El exfutbolista albo, Marcos Millape, nos transporta a una de las épocas más gloriosas y desafiantes en la historia de Colo Colo. El “Torito” llegó al Cacique en medio de la crisis institucional en el año 2002 y fue parte de la inolvidable experiencia de ser campeón cuando el club más lo necesitaba.
El Torito Millape recuerda con orgullo el campeonato en la quiebra
Marcos Torito Millape y un Colo Colo en crisis
Un sueño hecho realidad
Para Millape, vestir la camiseta de Colo Colo fue mucho más que cumplir un sueño, fue una decisión basada en la pasión y el compromiso. A pesar de recibir ofertas económicas más tentadoras de otros clubes, el volante no dudó en unirse al Cacique en uno de sus momentos más difíciles. “Jugar en Colo Colo es algo único. No fui por dinero, fui por lo que significaba para mi familia”, confesó el exjugador en una entrevista a DaleAlbo.
Campeones en la quiebra
El título obtenido en el año 2002, en medio de una profunda crisis financiera, se convirtió en un hito histórico para el club y sus hinchas. Millape recuerda con orgullo cómo el equipo logró sobreponerse a las adversidades y levantar la copa. “Fue muy satisfactorio, super contento. Un momento único ya que fue super difícil todo lo que se vivió en ese momento, pero habían jugadores que estábamos con ganas de vestir esa camiseta desde chico”, señaló.
Un total compromiso con el club
La experiencia de Millape en Colo Colo trasciende lo deportivo. El exfutbolista destaca la importancia del apoyo de la hinchada y el compromiso de sus compañeros para salir adelante en un momento tan crítico. “Todos apoyamos sin duda alguna a que la institución pudiera salir adelante y se logró el objetivo”, afirmó.
Un granito de arena
Para Millape, ser parte del equipo que sacó a Colo Colo de la quiebra fue un honor y una responsabilidad. “Nosotros pudimos ayudar con un granito de arena, y ese granito de arena hoy fue reconocido”, expresó con humildad. Su testimonio es un recordatorio de que el fútbol va más allá de los resultados y que la pasión de los jugadores puede marcar la diferencia.