El talentoso mediocampista argentino Claudio Aquino, quien recientemente se convirtió en el nuevo número 10 de Colo Colo, estuvo muy cerca de cambiar de rumbo y llegar al fútbol brasileño. Grêmio, uno de los clubes más prestigiosos de Brasil, mostró un fuerte interés en ficharlo tras su destacada temporada en la Liga Profesional de Argentina. Sin embargo, la historia tomó un giro inesperado.
Aquino, que brilló con Vélez Sarsfield en el último torneo argentino, estaba en la mira de varios equipos de Brasil debido a su capacidad creativa y su versatilidad en el campo. Grêmio lideraba la carrera para hacerse con sus servicios, pero Colo Colo fue más rápido y efectivo en las negociaciones. Así, el Cacique logró convencer al jugador de unirse a sus filas y asumir el desafío de ser su nueva estrella.
Durante su presentación oficial en Colo Colo, el mediocampista dejó en claro que está comprometido con su nuevo equipo. “Fue una decisión importante para mi carrera. Sé que había otras opciones, pero Colo Colo confió en mí y estoy listo para darlo todo”, expresó el argentino. Además, destacó el peso simbólico de llevar la camiseta número 10, aunque admitió que no es su número habitual.
El interés de clubes brasileños en Aquino no fue una casualidad. Equipos como Flamengo y Atlético Mineiro también llegaron a mostrar curiosidad por su desempeño, pero la propuesta de Colo Colo resultó ser la más convincente tanto en lo deportivo como en lo personal.
Ahora, Claudio Aquino encara un nuevo desafío en Chile, donde buscará demostrar por qué era tan codiciado por varios gigantes sudamericanos. Con su llegada, el Cacique refuerza su ambición de seguir dominando el fútbol local y ser competitivo a nivel internacional.
