La Supercopa Sudamericana de 1997 fue un torneo que prometía mucho pero tuvo una vida corta. Creado para premiar a los campeones de la Copa Libertadores, este certamen se convirtió en un espacio de prestigio para los equipos más destacados de Sudamérica.
La gloria de Colo Colo 1997
La Supercopa Sudamericana de 1997
Colo Colo, uno de los clubes más populares de Chile, participó en varias ediciones de esta copa, pero fue en 1997 cuando vivió una de sus campañas más intensas. En una fase de grupos de la muerte, con rivales de la talla de Boca Juniors, Independiente y Cruzeiro, el Cacique demostró su carácter y su capacidad para competir al más alto nivel.
El partido contra Boca Juniors y la visita de Maradona:
El encuentro entre Colo Colo y Boca Juniors fue uno de los más esperados de la temporada. La presencia de Diego Armando Maradona, el astro argentino, le daba un toque especial al partido. El 10 llegó a Santiago en medio de una gran expectativa y fue recibido como una verdadera leyenda.
Sin embargo, fue Marcelo Espina quien se robó el show con un golazo que adelantó a los albos. A pesar del empate de Boca, la victoria dejó a Colo Colo como líder del grupo y con una gran dosis de confianza para afrontar los siguientes desafíos.
El legado de la Supercopa 1997 para Colo Colo
Participar en la Supercopa Sudamericana de 1997 era un sueño hecho realidad para los hinchas de Colo Colo. El equipo albo, liderado por el experimentado Ivo Basay, logró llegar a semifinales en busca de la gloria continental. Allí se toparon con São Paulo, equipo brasileño que detuvo el camino al primer lugar. Sin embargo, el reconocimiento al plantel de ese año es algo que se recuerda hasta hoy, como uno de los mejores equipos que han vestido el emblema del Cacique.