Cariñosamente conocido como “Chamaco”, Fransisco Valdés nació el 19 de marzo de 1943 y dejó una marca imborrable en el fútbol chileno hasta su fallecimiento el 12 de agosto de 2009. Su debut como profesional se produjo en 1961 con el Colo-Colo, donde impresionó al marcar 20 goles en 22 partidos durante el campeonato de ese año. Dos años después, en 1963, se coronó campeón chileno con el equipo.
En 1966, Valdés tuvo un conflicto con el entrenador de la selección chilena, Luis Alamos, lo que afectó su relación con el equipo nacional. Tres años después, en 1969, enfrentó duras críticas de la afición y la prensa, quienes lo acusaron de “arrugarse” en un partido crucial contra Uruguay durante las eliminatorias para la Copa del Mundo de 1970. Sin embargo, la realidad era que Valdés estaba lesionado en ese momento.
El año 1970 lo vio jugar a préstamo para Unión Española, llevando al equipo al subcampeonato, antes de regresar a Colo-Colo al año siguiente. Los años siguientes fueron particularmente destacados para Valdés. En 1972, ganó el campeonato chileno y en 1973, llevó a Colo-Colo a su primera final de la Copa Libertadores de América. Además, fue el capitán de la selección chilena en la Copa del Mundo de 1974 y ese mismo año, ganó la Copa de Chile y fue elegido el mejor jugador de Chile.
Sin embargo, después de 1974, la carrera de Valdés comenzó a declinar. En 1976, jugó para Santiago Wanderers y en 1977, para Cobreloa en la segunda división chilena. Regresó a Colo-Colo en 1978, pero ya no mostraba el mismo nivel de juego. Finalmente, se retiró como jugador en 1983, jugando para el modesto Deportes Arica.
Hasta su muerte el 10 de agosto de 2009, Valdés tuvo una carrera irregular como técnico de fútbol, sin lograr el mismo éxito que había tenido como jugador. Su legado, sin embargo, sigue vivo en el corazón de los aficionados al fútbol chileno, quienes recuerdan con cariño a “Chamaco” como uno de los grandes del deporte.
