A propósito de que hoy Daniel Morón fue visto de amarillo en el Estadio Nacional, mientras miraba el Superclásico. ¿Qué albo fanático no recuerda al Loro volando por los aires defendiendo el arco de Colo Colo con su inconfundible camiseta amarilla?
Esa camiseta que se convirtió en un símbolo, en una tradición. Pero, ¿Cómo surgió esta idea tan particular?
Una leyenda que sigue viva
El Amarillo del Loro
Todo comenzó cuando Daniel Morón llegó a Colo Colo. El joven arquero, admirador del alemán Harald Schumacher y del belga Jean-Marie Pfaff, ambos conocidos por usar camisetas amarillas, decidió emularlos. En 1988, se mandó a hacer un completo uniforme amarillo y lo estrenó en un partido. ¡Y ganó! Desde ese día, la camiseta amarilla se convirtió en su amuleto de la suerte.
El amarillo de los arqueros
Lo más curioso es que esta moda se contagió a otros arqueros. ¡Sí, como lo lees! Gary Medel, antes de ser el Pitbull que conocemos, también soñaba con jugar al arco y vestir de amarillo. ¡Así de fanático era!
Otro caso similar fue el de Nicolás Larrondo. Este defensor de la U, cuando era joven, lloraba si no lo dejaban jugar con una camiseta amarilla en los entrenamientos. ¡Increíble, ¿no?
El amarillo que no gustó
Pero no todo fue color de rosa. En 2016, cuando Colo Colo presentó su nueva camiseta, incluyeron detalles amarillos en homenaje a Morón. Sin embargo, muchos hinchas no lo tomaron muy bien y criticaron el diseño. El propio Morón agradeció el homenaje, pero reconoció que la combinación de colores no le había gustado mucho.
¿Por qué el amarillo se volvió tan icónico?
La camiseta amarilla de Morón se convirtió en un símbolo de identidad para Colo Colo. Representa la valentía, la seguridad y la confianza. Además, está asociada a grandes momentos del club, como la Copa Libertadores de 1991.
Hoy en día, cuando vemos a un arquero de Colo Colo con la camiseta amarilla, sabemos que está siguiendo una tradición que comenzó hace más de 30 años. Y eso, amigos, no tiene precio.
