La historia de Iván Zamorano es un claro ejemplo de cómo los obstáculos pueden convertirse en trampolines hacia el éxito. A pesar de ser uno de los máximos ídolos de Colo Colo, el club de sus amores, el “Bam Bam” vivió un duro revés a los 13 años cuando fue rechazado en las pruebas juveniles.
El duro revés que sufrió Iván Zamorano
Iván Zamorano: El rechazo que lo hizo más fuerte
“Era una prueba en la que había 3 mil niños. Fui pasando todas las etapas hasta que quedamos poquitos para armar un partido. Hice tres goles y había dos entrenadores que me decían que iba a quedar seguro”, recordó Zamorano. Sin embargo, la ilusión se desvaneció cuando el jefe del área técnica de cadetes del Cacique le comunicó que, a pesar de su talento, debía ganar peso y altura. “Me dice: tienes muchas condiciones, pero dile a tu mamá que te dé un par más de cazuelas, porque eres muy flaco y bajo”, relató el ex delantero.
Tuvo que fortalecer su determinación
Este rechazo, lejos de desanimarlo, fortaleció su determinación. “Eso es duro para un niño, porque no me echaron por las condiciones, sino por flaco y chico. Pero eso me hizo más fuerte”, aseguró Zamorano. Su talento no pasó desapercibido y, tras el revés en Colo Colo, fue invitado a probar suerte en Cobresal.
En el club minero, Zamorano encontró el ambiente ideal para desarrollar su juego. Con apenas 21 años, tras una destacada trayectoria en Cobresal, donde anotó 37 goles en 62 partidos y conquistó la Copa Chile en 1987 precisamente ante Colo Colo, dio el salto a Europa.
Las lecciones de Zamorano
La carrera de Iván Zamorano es una muestra de que el talento, la perseverancia y la capacidad de superar las adversidades son claves para alcanzar el éxito. El rechazo de Colo Colo, lejos de ser un punto final, fue el comienzo de una historia que lo llevó a convertirse en uno de los máximos goleadores del fútbol chileno y a cumplir su sueño de vestir la camiseta del Cacique.