El triunfo de Colo Colo ante Universidad Católica quedará marcado por el gol agónico de Javier Correa. Sin embargo, detrás de esta anotación hay una historia de camaradería y superstición que involucra a una leyenda del club: Esteban Paredes.
Una dupla intergeneracional: Paredes y Correa
Paredes le dio la bendición
Antes del clásico, Correa reveló que Paredes le había dado su bendición para que pudiera convertir. El Tanque, con su experiencia y carisma, compartió con el joven delantero algunos consejos y rituales que lo habían acompañado a lo largo de su exitosa carrera.
En efecto salió el gol
“Me alegro mucho por él, se lo merece”, expresó Paredes tras el partido. “Contra River, estaba en los camarines, lo fui a saludar y me tocó las piernas. Esperemos que haga muchos goles más”. Y así fue, Correa demostró que la bendición de Paredes surtió efecto al anotar el gol de la victoria.
Complicidad entre goleadores
Tras el encuentro, ambos jugadores se encontraron en los camarines para celebrar juntos el triunfo. En un momento de complicidad, Correa le recordó a Paredes la promesa que habían hecho: “Viste, cul*ao, te toqué no más”, dijo el argentino entre risas, a lo que Paredes respondió con un orgulloso “¡felicidades!”.
Este emotivo reencuentro entre dos grandes goleadores demuestra el espíritu de equipo que reina en Colo Colo. Paredes, a pesar de ya no estar en actividad, sigue siendo una figura fundamental para el club y sus jugadores.
